Creo que ha llegado el momento de pararse y pensar. De respirar y reposar. De hacer un alto en el camino. De cerrar el círculo.
LaBurbuja, que nació con un embarazo de cuento de hadas, que creció con sirenas, que habló consigo misma y con otros, que contó lo incontable, tiene que renovarse y para eso necesita tiempo. Prometo que esta pequeña gota de aire volverá con otros temas, vivencias e historias fantásticas.
Gracias a todos los que nos habeis seguido ( a LaBurbuja y a mi) a lo largo de estos dos años y un poco más, por todas vuestras opiniones, comentarios, por estar ahí siempre. LaBurbuja, en realidad no ha sido más que un reflejo de todos vosotros.
Ha sido un verdadero placer para mi.
Hasta muy pronto.