martes, agosto 28, 2007

Cuándo como?


Qué pasa?


Qué a mi no me poneis unas lentejitas?


Pues vaya....

Duque de ALEGRÍA


Ha pasado todo un año desde el descenso de los piratas del Tajo y el Nautilitus y su increíble quinto puesto. También ha pasado muy poco desde el primer puesto de "EL MAZINGUITO".

Recuerdo ese día casi perfectamente, lo que es extraño en mi. Supongo que facilita el que escribiera la crónica de ese acontecimiento en LaBurbuja. Iba yo con mi tripilla recién estrenada....
Pues este domingo día 2, si el cielo no lo impide, iremos con un miembro mas de la familia. Tenemos que ver cómo queda EL DUQUE DE ALEGRÍA.


Si alguien tiene curiosidad por verlo, no tiene mas que pinchar aquí, aunque le he robado algunas imágenes para que nadie se pierda lo que supone el crear desde cero un cacharro así...trabajo, trabajo, trabajo y algo de diversión, claro está.

Después de todos los inconvenientes: poco tiempo, vagancia e incluso un accidente doméstico, Orfideón ha vuelto a hacer otro sueño "casi" realidad (esperaremos al domingo para verlo completamente terminado y a flote!).

Te deseamos toda la suerte del mundo y que, como siempre, disfrutes mucho pero mucho de ese día.


Nos vemos en Aranjuez!!!!

lunes, agosto 27, 2007

ATADA a Elmer Figueroa


Siempre le he admirado como cantante y bailarín.

Por supuesto también le he ADMIRADO y REMIRADO...ummmmmmmmmmmmm....vaya hombre, ideal para perderse con él en una isla desierta (qué por qué? no lo sé!!!!!!! ejem, un poco de seriedad).

Desde sus inicios me llamó la atención. Y tras su gran éxito en España, que no en el mundo, "Salomé", ya se hizo indispensable. Es Chayanne, mi portorriqueño favorito.

Efectivamente, su look y su estrategia cambiaron. Con este temazo tan popular, la casa de disco le concedió la importancia que se merecía y de su look latino (trajeado, tipo Luis Miguel), se pasó a una imagen mucho mas actual, cortándose el pelo y vistiendo ropa mucho mas juvenil.

Podeis ver su biografía, su evolución discográfica, sus actos benéficos, su vida amorosa, en cualquier página web o en la suya oficial: cantante, bailarín, actor, tiene un "nosequé" que le hace "adorable".

Vale, no soy objetiva pero me es imposible serlo. Estoy "enamoriscá" del Chayanne desde que tengo memoria.

El motivo de esta entrada es su concierto en septiembre, el día 5, en el Palacio de Deportes. No voy a ir aunque en otras circunstancias iría.Si no me fuera dos días después de viaje, o si no tuviera a Lucía aquí conmigo.

Pero recomiendo el concierto. Lo imagino un gran espectáculo. Evidentemente, tienes que tener cierta afinidad por este tipo de música, pero solo eso. Ni siquiera es necesario saberse sus letras y cantarlas a todo grito para disfrutar de un concierto así.

Os dejo con el video de una de las canciones para mi más emblemáticas del artista. La cantaba sin cesar el año en que hice el master, recuerdo que me acompañaba los sábados por la mañana, en el coche, cuando madrugaba para ir a clase, allá por Pozuelo.



Vacaciones!.. (o eso espero)

La niña ya conoce el de Alcalá de Henares...para eso nació allí!!!!

Así que, por ella, sóoooolo por ella (ejem) vamos a intentar que conozca estos otros. Alguien se arriesga a adivinar de dónde son??? No vale pinchar en la imagen, ehhhhh.


Por supuesto, daré buena cuenta de nuestras experiencias en ellos del 16 a al 21 de septiembre.

Del 7 al 14 estaremos en nuestra querida Fuengirola, que no por vista deja de ser un auténtico oasis (al menos para mi) cada vez que vamos.

Esos días, LaBurbuja estará cerrada por vacaciones, aunque luego vendrá renovada y con detalles de todo.

miércoles, agosto 22, 2007

Las Mil y Una noches: La AVENTURA

No dejaron ni un solo centímetro de mí cuerpo sin revisar.

El pelo era señal de impureza así que fui depilada exhaustivamente. Fui sometida al influjo de embriagadores aromas con los que impregnaron mi piel y vestida con las gasas y los brocados más hermosos de todo Oriente.


Mis hermanas me miraban extrañadas entre una mezcla de miedo y curiosidad. Y yo…, yo no quería pensar en lo que me esperaría esa noche.


Esta preparación duró casi todo el día. A la caída del sol, fui llevada ante la presencia del Sultán.
Frente a frente y ya sin su escolta privada, Suleiman se mostró tal cual era.


-”¿Tienes miedo?” me preguntó.
- “No, mi señor. El miedo está destinado a aquellos que pueden elegir entre seguir o huir. En mi caso,no tengo elección.”-
-“Puedes irte si quieres, contestó él”-.
-“Que sería de mi o de mis hermanas si yo me fuera?”-.


Entonces él se calló y al rato me dijo: -“no puedes irte ahora, todos saben que te he llamado a mi lecho, pero yo no te voy a forzar a nada, quiero tu amor, siempre que tú me lo des libremente.”-
-“Eso es imposible, yo soy solo una esclava.”-
-“Olvida eso por unos momentos, ahora somos iguales.”-


Empecé a relejarme, pero solo un poco, yo seguía a la defensiva. A medida que pasaba la noche y nuestras charlas fueron pasando de triviales a un poco más profunda, fui descubriendo al verdadero hombre que se escondía tras el personaje.


Así transcurrieron las siguientes siete noches, las cuales fui llamada a su presencia , exactamente igual que el primer día.



La situación en el harén había cambiado, todas nos miraban ahora con una mezcla de desconfianza y estupor. Yo era la favorita del sultán y nuestro status había mejorado sensiblemente. Las tres vivíamos ahora en los aposentos mas lujosos solo destinados a las esposas.

No solo había cambiado el harén, mis sentimientos también.

Sabía que tarde o temprano caería rendida a los pies de ese magnífico hombre que había sido tan galante conmigo. En cambio, mis hermanas aunque eran tratadas con el mismo respeto que hacía mi, no valoraban las joyas o los ricos vestidos, y deseaban escapar de aquel mágico lugar.

Un día, al caer la tarde, oímos sonar las alarmas de palacio y un revuelo inusual cerca de las puertas del harén. Las mujeres nos asomábamos a nuestras estrechas ventanas profusamente labradas a través de las cuales podíamos tener acceso a determinadas partes del palacio.
Pronto nos enteramos de la noticia. Un temido pirata en conflicto durante años con Suleiman había atacado el castillo. Barbanegra, que así se llamaba, estaba a las puertas del harén con la intención de cruzar el pasillo al que ningún otro hombre, excepto los eunucos y el sultán podían acceder.

El harén se revolvió como gallinero y todas corrían despavoridas. Nosotras, en nuestra ignorancia, nos quedamos quietas y pronto el pirata se acercó a nosotras. El brillo en los ojos de Hada me hizo temer lo peor y mas cuando Barbanegra, un pirata formidable, negro como la noche y fuerte como dos hombres, se fijó en nuestra hermana mas morena.

Sin mediar palabra, la agarró de la cintura, la acercó despacio a su rostro y viendo la llama del deseo en los ojos negros de Hada, el pirata la besó, larga y cálidamente, y yo supe claramente que su destino ya había sido marcado.

Después de reaccionar, Yedra y yo percibimos la presencia de un occidental en el harén, entró tras Barbanegra y aunque al principio no le identificamos, Yedra descubrió con ilusión que el hombre que tenía antes sus ojos con un cinta de color en su pelo castaño mas largo de lo habitual, y con un arma en su mano, era su abogado, el mismo aburrido y conservador abogado, con el que se había comprometido en España.

-“Mi querida Yedra, hubiera recorrido el mundo entero por encontrarte. Fue una suerte que Barbanegra atacara mi barco y accediera a que te buscara en el famoso harén de Suleiman. Eres mi amor, mi vida y sin ti, no valía la pena seguir.”-

Yedra, estupefacta, intentaba reprimir la emoción que le embargaba, nunca, hasta ahora, le había encontrado tan atractivo, la aventura le sentaba bien y fue entonces cuando también comprendí que mi hermana mayor había vuelto a encontrar su camino, un destino…digamos, mucho más apasionado, que el que tenía hacía tan solo unas semanas.

-“Edén, tenemos la oportunidad de escapar, es ahora o nunca!!”-, me gritaban mis hermanas. Ellas habían decidido seguir a sus hombres. Y entonces mi corazón se partió pero no pude salir del harén.


Las vi alejarse, entre una mezcla de tristeza e inquietud, con la promesa de volver a reencontrarnos. Desde el ventanuco mas exterior, observé con miedo cómo lograban salir del palacio y zafarse de la guardia real y me alegré mucho por ellas.

Al poco, el harén volvió a su ritmo normal de vida. Esa noche sería la última que Suleiman me llamara a su presencia.

Cara a cara, me preguntó porqué no había huido, al igual que mis hermanas. Yo le conteste: -”Mi vida ahora está aquí”-.

Entonces, Suleiman, me dijo con el tono más tierno que nunca antes había sentido:
-”Comencemos entonces, esta nueva vida, a partir de ahora, no habrá más llamadas, a partir de ahora, tú serás la única que esté junto a mi durante mis noches y también durante mis días”-.

No necesité nada mas.

Esa noche, la primera de muchas otras, …esa noche, nuestra vida y nuestros cuerpos, fueron solo uno.

Este relato veraniego está dedicado especialmente a Yedra y a Hada. Y a los demás, gracias por permitir que haga volar mi imaginación y decore a LaBurbuja con magia oriental.

miércoles, agosto 15, 2007

Yo también TE SENTÍ

Si, claro que te sentí.

Llegaste a mi inesperadamente. En silencio. No te pude adivinar, ni siquiera te imaginé.

De repente, concentrada en mis quehaceres ordinarios frente al ordenador, a primera hora de la mañana del domingo, te acercaste a mi, y en un solo momento, todo mi mundo tembló.

Me senti desorientada, un poco perdida, sin saber qué hacer. Pensé, ¿habrá sido solo un sueño? será mi imaginación? pero al poco, comprendí que eras real, que estabas aquí conmigo, entre estas cuatro paredes.

Me hiciste estremecer. Y es que fue mi primera vez.

Por favor, no vuelvas nunca.

Edén SIMPSON

Pozi, yo también tengo mi propio avatar, lo he copiado del blog del Acostao, es una página mu chula...hala, to er mundo a crearse uno...jejejeje....

http://www.simpsonsmovie.com/main.html?cid=es


viernes, agosto 10, 2007

Las mil y una noches: El ENCUENTRO



Nunca imaginé que en un mundo tan cerrado como era el del harén existiese tanta jeraquía y clases sociales.

En función del estatus que tuvieras, tu vida podía cambiar radicalmente: ser tratada como una auténtica esclava, cocinando y lavando para las demás mujeres o como una reina, con esclavos a tu disposición, seguridad, vestidos y joyas.

La madre del sultán era la más poderosa del harén. Las esposas del sultán, solían ser cuatro aunque podían llegar a ser ocho. Sólo se llegaba a ser esposa si tenías la fortuna de engendrar un hijo.

Por debajo estaban las esclavas. Ninguna de ellas era musulmana ya que ningún seguidor del Islam puede ser esclavo. Luego estaban las concubinas, que si tenían un hijo, podían convertirse en esposas, las observadas, los eunucos y las mujeres del servicio.

Cuando llegamos fuimos rigurosamente escuadriñadas por la madre del sultán, Safiye. Nos miraba como carne de mercancía, incluso nos hizo enseñarle los dientes, oportunidad que Hada aprovechó para moderle la mano. Inmediatamente después, fue inmovilizada por los eunucos y se la llevaron a una especie de celda para que aprendiera que no has de moder la mano que te da de comer.

No hay que decir que nuestro estatus era de lo mas bajo. La "sultana" se fijó en el cabello de Yedra, largo y rubio como el trigo y en mi melena, roja como el fuego. Se quedó un poco extrañada y comentó: "estas dos puede que satisfagan a mi hijo, la morena azabache (refiriéndose a Hada) que siga en la celda hasta nueva orden mia y ahora traedme algo para vendarme la mano".

En cuanto se hubo ido, algunas de esas mujeres se acercaron para ayudarnos aunque las favoritas y las esposas, se encontraban en sus acomodadas habitaciones y ni nos miraban. De repente, todas, al unísono se volvieron hacia la puerta y dándose cuenta de quien entraba, se apresuraron a besar el suelo y a bajar la mirada.

-"Quién ha sido la que ha osado morder la mano de mi madre?"- gritó el sultán.

Vaya, no era como me lo había imaginado. El sultán parecía joven y de rostro amable aunque ahora estaba verdaderamente molesto. Tenía una voz bonita y un cuerpo atlético aunque no tan musculado como los eunucos.

-"Ha sido mi hermana, señor (me atreví a decir yo en mi precario turco), pero ya ha sido castigada, te ruego piedad para ella"-
-"Cállate mujer"- dijo Selim, el jefe de los eunucos, -"no hables si no eres preguntada directamente y no mires a la cara a nuestro querido sultán, ¡¡¡al suelo!!!!"-

Suleiman me miró y nuestro ojos se cruzaron. Noté en su mirada curiosidad y supe que se le había pasado el enfado.
-"Quién eres mujer?"
- "Me llamo Edén, señor y te ruego de nuevo por mi hermana Hada, ella no sabía lo que se hacía"-.

Suleiman me volvió a mirar un solo instante y sus ojos chispearon. Se dio la media vuelta, le dijo algo al oido a Selim y desapareció rápidamente del haren. Selim entonces fue a la celda de castigo y rescató a Hada. Las tres nos abrazamos fuertemente.

Así empezó nuestra vida en el harén.
Pasaron algunos días y nuestra actividad era frenética: limpiábamos, cocinábamos y ayudábamos a otras mujeres, cuidábamos también a los hijos del sultán y cuando llegaba la noche nuestros cuerpos caían en un pesado sueño del que no despertábamos hasta el amanecer.

Un día, Safiye, volvió a aparecer y directamente vino hacia nosotras. -"Preparad a la del cabello rojo, teneis mucho que hacer ya que ha sido llamada por mi hijo para esta noche".

Todas me miraron entonces. No era habitual que el sultán llamara a una esclava, normalmente y por lo que habíamos visto en estos días, solo había llamado un par de veces a su primera esposa y madre de su primogénito.

Me asignaron dos esclavas que me prepararían y en ese momento comenzó mi verdadera aventura. Yo tenía miedo...

¿Qué pasaría esa noche en compañía del joven sultán?

Las mil y una noches: El VIAJE



Llegaron de improviso. En plena noche.

Mis hermanas y yo nos vimos envueltas en gruesas mantas y a lomos de lo que parecían recios hombres, mas bien gigantes. Luego nos enteraríamos que eran eunucos.

Nuestro mundo, hasta ahora conocido y seguro, se convertía en una enorme interrogación, ¿qué sería de nosotras?.

Hasta ese día yo había sido una chica normal. Quizá algo rebelde para la época en que me había tocado vivir, pero era feliz. Destacaba en mi una larga cabellera pelirroja, mi padre decía que era por mi herencia irlandesa aunque nadie de mi familia poseía esta característica.

Me llamo Edén y esta es mi historia y la de mis dos hermanas, Yedra y Hada.

Yedra era la mayor y estaba prometida a un buen hombre, experto en leyes, y aunque algo aburrido y conservador, había logrado hacerle feliz. Yo era la mediana y hasta el momento, los hombres no me habían interesado demasiado. Hada era la pequeña y la más aventurera, siempre imaginaba lugares lejanos y tierras exóticas, qué poco imaginaba ella lo cerca que estaba ahora de sus sueños!

Al cabo de un rato, nos empujaron a una especie de habitación, donde un poco mas tarde, comprobamos que se trataba de un camarote, estrecho, mal ventilado, pero suficiente para nosotras. Nos quitaron las mantas y nos dejaron abandonadas a nuestra suerte. Nosotras nos abrazábamos y llorábamos.

Y así pasaron muchas horas, días.Una mañana (calculamos que al cuarto o quinto día) se presentó antes nosotros un hombre imponente, negro como el carbón, vestido con lujosas telas y aunque desprendía grandeza y seguridad, éstas se mezclaban con una cierta sumisión típica de los esclavos. Luego nos enteramos que era el eunuco jefe del harén.

Se dirigió a nosotras en un aceptable castellano y nos informó que ahora éramos propiedad del sultán Suleiman líder del Imperio Otómano y que cuanto antes nos hiciéramos a la idea, mejor nos irían las cosas.

Nos dijo que estaba allí para ayudarnos y prepararnos, que empezaríamos por aprender su lengua, el turco, inmediatamente. Nosotras nos miramos horrorizadas sin saber qué hacer. Pensamos en nuestra familia, nuestros amigos, nuestra cultura y cómo la nave en la que navegábamos iba dejando todo eso muy atrás.

Desde el primer momento, Hada y Yedra no mostraron ningún interés en aprender el turco, más cuando Selim, que así se llamaba, no tenía ninguna intención de utilizar la fuerza con nosotras ya que pronto comprendimos que éramos una preciada carga. Pero ellas solo pensaban en cómo podían regresar a casa

En cambio yo aprendí rápidamente a defenderme con el extraño lenguaje pues la compañía de Selim me gustaba, era amable, y me entretenía en las largas horas que pasábamos allí encerradas.
Un atardecer y tras ruidos enloquecidos de pisadas en el barco, tomamos tierra en el lejano Estambul. Nos volvieron a cubrir de pies a cabeza, dejando solo unas ranuras para los ojos y empezamos a caminar por estrechas calles envueltas en intensos olores, resguardándonos del resto de la gente.

Llegamos ante un inmenso castillo y a su no menos espectacular portón, flaqueado por dos inmensos guerreros. A una señal de Selim, nos dejaron pasar y seguimos caminando por el interior del palacio. Una tras otra, se iban abriendo las puertas a nuestro paso, hasta que llegamos a un jardín, lo cruzamos y vimos la puerta que sería la entrada de nuestro nuevo hogar: el haren.

Nos quitaron las telas que nos cubrían y nos encontramos frente a otras mujeres que nos miraban con curiosidad y desconfianza.

Continuará...

miércoles, agosto 08, 2007

Estamos de vacaciones o qué?

Qué pasa?
Ya nadie escribe en el blog?
Es que está cerrado por vaciones?

Que no, sirenita.

Es que estoy preparando una historia de las mil y una noches, un poco de amor y fantasía para estos días tan calurosos de verano. Un poco de pacienciaaaaa!!!

Besitossssssssss.

viernes, agosto 03, 2007

Buscando en el baúl de los RECUERDOS

SAN JOSE DE LA MONTAÑA,
Calle DOCTOR GALVEZ GINACHERO, Nº 4,
MALAGA, 29009

Ese es el nombre de mi primer cole.

Hoy, en una de nuestras reuniones familiares, he comentado a mi hermano: -"qué divertido sería poder ir a Málaga, entrar en nuestro primer colegio, sacar unas fotos para luego escribir algo"-.

Esta noche he caido en la cuenta...¡pero si tenemos a google!!!!, es más rápido (aunque menos emocionante) aunque sí que me permite refrescar, sacar a la luz, esas sensaciones vividas y ya dormidas de mis primeros años de existencia social.

Yo recuerdo (en mi precaria memoria) pocas cosas de esos días, pero sí visualizo, en una mezcla de vivencias, sueños infantiles y recuerdos de mi madre, cómo era ese colegio e incluso alguna anédota.



Recuerdo el patio interior al que daban las aulas, típico de la arquitectura andaluza, unas grandes y majestuosas escalinatas, por las que se accedían a las clases y a la parte privada donde vivían las monjas y que no nos dejaban pisar, otras escaleras en forma de caracol (que eran las que utilizábamos), mucho más pequeñas, pequeñísimas y un poco agobiantes en las que siempre tenía la sensación de caida,(sueño repetitivo de mi infancia) el patio de recreos y la iglesia.

Recuerdo la hora de la entrada, en la que todas las niñas nos agolpábamos en la gran puerta, también el uniforme de cuadritos y el baby rosa con mi nombre cosido, el cual nos poníamos inmaculado los lunes y, alegremente, y como señal de que había terminado la semana, nos llevábamos de vuelta a casa para lavar.


Recuerdo que lo pasaba muy bien y estaba totalmente integrada, solía ser la delegada o la subdelegada. A mi profesora Lucía de 1º de EGB y a mi profesora Marta, de 2º.

A mi primera mejor amiga Silvia. A Mª José, Lidia, Gloria, Aurora, Merche. A las monjas diciéndonos en fila que teníamos que llevar el pelo recogido (que si no, nos lo cortarían) y la ropa limpia. El primer regalo "adulto" que me hicieron mis compañeras de clase(o el que se me quedó grabado, en un cumple cuando tenía 9,10,11 años? no recuerdo exactamente la edad: era el "single" (en vinilo, of course)de Umberto Tozzi, "TE AMO", que me gustaba mucho y aun ahora, me encanta, me sentí tan mayor!!!

...eso de "un hombre sobre ti"....o "haciendo el amor en sus brazos", me producía cierta sensación de pecado, de "traspasar límites", esta canción la memoricé (me la grabé a fuego!) en su día y no la he olvidado, incluso hoy la podría cantar sin olvidar una sola coma...

Las clases de baile (danza y baile español) después de las asignaturas obligatorias, los espectáculos, cada fin de curso, en el conservatorio de Málaga, los trajes que tan pacientemente me cosía mi madre y adornaba con sumo cuidado hasta el mínimo detalle.

Atravesar el patio hasta la otra punta para recoger a mi hermano, un mico!!!...los chicos sólo podían estar hasta comenzar la EGB, le agarraba de la mano y le llevaba hacia la calle donde esperaba mamá.

El pastelito que siempre, al regresar a casa, acabada la jornada escolar, mi madre me compraba. Solo me gustaba uno determinado y ella, se paraba en la pastelería y lo conseguía para mi.

Si hago memoria, estrujaría un par de recuerdos mas. Estos son los que "regurgito" a bote pronto.

Me pregunto cuánto de mi carácter actual es fruto de aquellos primeros años (hasta los 11) que estuve metida ahí; es posible que el nombre de mi hija se deba a aquella primera profe que tuve? determinó, de alguna manera, mi recorrido posterior? las elecciones de los siguientes colegios, estudios, mi gusto por el baile o simplemente por el bocata de nocilla que repartían las "madres" cuando se hacía fiesta en el colegio?

Probablemente, sí.

Esto me hace pensar que ahora somos nosotros los que vamos a proporcionar a una personita, en un futuro, esa primera experiencia, esos recuerdos que, en función de nuestra elección, cuidado y suerte, determinarán que ella, al paso de los años, los recuerde con alegría y añoranza, con indiferencia o, lo que sería mucho peor, con desagrado, miedo o dolor.