martes, octubre 28, 2008

CINE, después de todo

Pues sí, ya estaba yo echando de menos un cinecito.

No es que estemos tan atados con la peke que nos sea imposible una canita al aire. Nosotros hemos tenido la suerte de poder movernos casi siempre que hemos querido, gracias a la ayuda impagable, sobre todo, de los abuelos, y eso que no viven cerca ninguno de ellos.

Pero se ve, que ya hacía un tiempo más que considerable y las ganas rondaban el estómago, así que nos presentamos el domingo ante la cartelera de los cines de Fuengirola (escapadita de fin de semana) sin nada en mente y con actitud abierta.

"Un verano en la Provenza" fue la elegida.

Y bueno, yo no soy mucho de cine europeo, pero se ve que ésta llegó en buen momento y me gustó, me supo "a poco".

Como todas, marca el ritmo europeo tan diferente del americano, ...mucho mas lenta, recreándose en la fotografía, el paisaje, las expresiones. No vereis sangre, lujuria, sexo, crímenes, drogas o rock&roll. Es una peli sin ambiciones, que cuenta una historia tranquila y sobre todo, realista pero de buen rollo.

El final es de los que te dejan buen sabor de boca, cosa imprescindible hoy día tal y como está el mundo que nos rodea.

Sinopsis:
Antoine (Nicolas Cazalé) debe dejar la ciudad para ayudar a su madre en la tienda de ultramarinos que tiene en un pueblo del sur de Francia. Su padre, enfermo, no puede continuar conduciendo el camión que abastece las aldeas aisladas. Antoine descubre, entonces, el encanto de estos últimos habitantes: testarudos, divertidos, vividores, a veces tiñosos… Antoine va a reencontrarse con el país de su infancia, con la alegría de vivir y puede ser que con el amor.

Daos un respiro. Id al cine.

Estampa de OTOÑO


FUENGIROLA. Playa de La Botavara.
Octubre 2008.

miércoles, octubre 22, 2008

HALLOWEEN




No os perdais este nuevo



2º Ciclo de Micro Mini Cuentos de Preocupante Final,



Halloween 2008



en






Merece la pierna...ummmmmm!!!

miércoles, octubre 08, 2008

La Burbuja



Hay momentos en que desearía meterme bajo el agua y aislarme en la burbuja de aire caduco de mis pulmones.
Oir el silencio.
Ver la nada.

Pero son solo instantes, porque si no, me perdería la vida que pasa tan rápido, y eso no me lo puedo permitir.

"Fue un instante, un pequeño segundo, que transformó el día,
cuando tus manos se acercaron a mi soledad
y mis delirios dibujaron tu cuerpo… fue solo un segundo,
que cambió el curso de una historia…un pequeño instante."

La adaptación...al NUEVO mundo


Lucía estrena nueva etapa.

Se ha iniciado entrando en sociedad por la puerta de la guarde del barrio.

Es bonita, alegre, colorida, y espaciosa. Le está costando un poco estos primeros días pero ya ha mostrado síntomas de buena adaptación. Después de un tiempecillo tristona y un poco moña, ayer ya canturreaba y se reía como siempre aunque sigue comiendo poco.

La guarde también se está adaptando a ella. A sus gustos, a sus horas de sueño, a su mundo.

Y yo me adapto a la guarde y a la niña de la guarde. He vuelto a tener un "trabajo" fuera del "hogar". Me levanto a las 7.10 para que Lucía pueda estar en clase a las 7.55 y a esa hora, tiro para la jungla de Madrid, comiéndome de nuevo atascos, tráfico, prisas, y eldóndeaparco de siempre.

Dos horitas de clase rematan la sesión.

Luego, vuelta al pueblo, compra el pan y recoge al bishejo antes de las 13.00. El problema es que se me queda profundamente dormida en el coche, a pesar de ser solo 5 minutos lo que nos separa de casa. También nos tenemos que adaptar a estos nuevos horarios. Comer, dormir, dormir, comer.

La tarde está casi exclusivamente reservado para ella, hacer compra y alguna tarea doméstica, sin tiempo ninguno para cosas como ¿escribir en el blog? u otros momentos de ocio.

Lo bueno es que, por fin, he encontrado la dieta milagro.

Oyes, que se adelgaza de maravilla, que desde el embarazo no había estado tan delgada.