miércoles, octubre 25, 2006

Historia de un AMOR (tengo pa'aburrir)

La verdad es que no sé cómo debería titular esta entrada: Historias del chat, Curiosidades del Amor, Chat y Amor o solo Amor. Al fin y al cabo es eso, solo AMOR.

Amor y cómo nosotros nos dedicamos a joderlo todo. Tenemos un arte....alquien nos debe enseñar, porque la mayoría no somos capaces de dejar las cosas como están y siempre, de alguna u otra manera, las complicamos.

Sí que empezó en un chat, pero podía haber comenzado en una cafetería.

Hace años, en mi época de adicción al chat (me confieso, soy chatera, y aunque ya no practico, cuando lo has sido, lo eres para siempre) conocí a un chico que me pareció muy majo. Normalmente, me gustaba rebuscar en el océano virtual para encontrar muchos peces pero quedarme con los tesoros ocultos, ese era mi gran juego y por eso me divertía. Este chico tenia conversación, parecía inteligente y hablaba sin mencionar cada dos frases, palabras habituales como: sexo rápido? quedamos? edad? color de pelo? medidas? etc, etc....

Del chat, al cabo de las semanas, pasamos al messenger. Esto permitía una conversación mas fluida siempre que el tiempo lo permitiera. Pronto, me di cuenta que este amigo virtual (vamos a llamarle "Héctor") me utilizaba...como almohada. El hombre tenía muchos problemas y se desahogaba conmigo. Escribía y escribía todo el tiempo que le permitiera y yo me limitaba a darle mi opinión, a animarle y a escucharle a través de la escritura. Al final, ya no era tan divertido, pero se había convertido en un amigo.

Recién separado, tras una ruptura un poco complicada, tenía un niño al que quería con locura y podía ver muy de vez en cuando. Era diseñador de webs, tenía bastante tiempo libre, se sentía básicamente solo y se relacionaba con muchísima gente del chat, imagino que la mayoría chicas. Pero al cabo del tiempo y tras meses de charlas, pensé que conmigo tenía una confianza especial y que me sabía al dedillo toda su vida.

Pues NO.

Un día recibí un correo, no dirigido exclusivamente a mi sino a un móntón de direcciones femeninas, despidiéndose de todas nosotras (no sé como el tío podía tener tiempo para tantas, ¿no trabajaba?). Hombre, me sorprendió la brusquedad de la despedida y me molestó que me metiera en el mismo saco de tantas pero lo que me mosqueó e hizo que me activara fue una frase algo así como....-"Por favor, os ruego que no me busqueis, ni intenteis poneros en contacto conmigo, he defraudado la confianza de alguien muy querido, con la que nunca mas podré hablar y no quiero que vuelva a ocurrir con ninguna otra persona."-


No recuerdo si era así exactamente la frase, pero a mi me dio muy mal rollo e incluso pensé que podía estar tramando alguna locura.

Cuánto tiempo hacía que llevábamos escribiéndonos? casi un año? claro que tenía su foto, su teléfono, pero nunca lo había utilizado...hasta ese momento. Me dio mucho yuyu su mail y aunque esas cosas me cortan mucho, cogí el móvil y le llamé. Imagino que el no reconocer mi número facilitó el hecho de que contestara...

Tras la sorpresa inicial, le comuniqué mi estupefacción por su correo, mi preocupación y entonces fue, cuando empezó a contarme la verdad sobre su "vida".

Había una mujer (siempre la hay ;-), una chica que había conocido en el chat y con la que había entablado una relación muy "especial". Ella vivía en otra ciudad, estaba casada y con 2 niños pero, por lo visto, no era feliz con su marido.


Se habían enamorado.


Quien no conozca el mundo del chat le puede parecer extraño que se creen este tipo de relaciones tan íntimas, pero es mucho más fácil de lo que la gente cree. El chat permite abrirse a los demás con toda libertad portando una máscara que hace que te sientas lo suficientemente a salvo y protegido del mundo exterior, si unes a eso, la imaginación (elemento muy poderoso) y se entremezcla con las situaciones personales, deseos, anhelos, de cada uno...ya está el cocktel servido.

Los dos, Héctor y Diana, formaban parte de un grupo habitual de amigos con los que hablaban a las mismas horas. Se creaban una sala privada de acceso controlado y todos eran amigos (evidentemente, unos mas que otros). Yo nunca accedí a esa sala, pues a esas horas, estaba currando como el que mas.

Bueno, al grano.

La relación de Héctor y Diana había evolucionado. Se escribían y hablaban diariamente durante horas, no solo por el chat, también por teléfono, correo, etc. y un fin de semana se pudieron conocer en persona. Creo recordar que él viajó a su ciudad y pasaron unas horas muy intensas. Se vieron por primera vez y no se defraudaron. Esa noche hicieron el amor.

Planearon una nueva vida juntos, aunque tenían el gran inconveniente de vivir en ciudades diferentes y el que abandonara su trabajo, su hogar, renunciaría también a poder ver con frecuencia a sus hijos. Aun así, Héctor le prometió esperarla hasta que ella lo decidiera. Habían encontrado a su media naranja.

Pasó algo de tiempo y ellos seguían con su historia de amor secreto. Sus habituales del chat no conocían esta relación, pienso que intentaban protegerse de las opiniones de los demás o simplemente no querían provocar el morbo.

Dónde surgió el problema entonces ??

Otra de las amigas de Héctor de este grupo privado del chat le fue a visitar un fin de semana. Podeis imaginar. Sexo, drogas y rock&roll hasta la saciedad (bueno, esto es exagerao, pero es la idea a transmitir).

Héctor me confesó que ni siquiera le gustaba la chica, pero que se sentía solo, que no mojaba, que era hombre y ella se le ofreció....ufffff (creo que, en ese momento, me di cuenta que el tesoro del océano que había pescao se había oxidado completamente).

Como la relación que Héctor mantenía con Diana seguía oculta, la pobre chica contó a los cuatro vientos por el chat y en especial a su amiga Diana, cómo fue el fin de semana pasado con Héctor en su piso de divorciado. Que si polvo salvaje por aquí, polvo por allá....solo de imaginar la cara de la pobre Diana, se me ponen los pelos como escarpias... esa mujer que iba a dejarlo todo por él.

Incluso lo peor, lo peor de todo es que Héctor despreció a la pobre chica que le fue a visitar, diciendo que no era nada para él, que no significó nada en absoluto.

Por supuesto, Diana, rompió su relación con Héctor y eso provocó ese correo de despedida tan sorprendente que recibimos de él. Intenté luego seguir un poco en contacto, me moría por conocer cómo había evolucionado la historia de amor entre Héctor y Diana.

Por lo que supe, las cosas nunca volvieron a ser igual. Tras un período en el que Héctor desapareció de la faz de la tierra, volvió a conectarse al chat, pero esporádicamente y lamentándose por su error y amor perdido.

Luego le perdí la pista, de eso hará 3 o 4 años o mas, ya no recuerdo.

No imagino si pudo o o no recuperar a Diana. Sinceramente, queridos, no me importa. Si arriesgó su relación, lo tenía que haber hecho por algo realmente bueno, si no, simplemente, fue un idiota.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

bueno, vaya historia.Y si, debia ser una auténtica joya. Y es que esto es complicao, tu haces "una cosita" a la que no das ninguna importancia pero da la mala pata q la otra parte si que se la da y se enfada.Es el sexo lo más importante?

Anónimo dijo...

Ya hay que ser pavo. A quien se le ocurre liarse con otra del mismo chat. Si tan cómodo es el chat para confesarse, tambien podia haberlo dicho él lo que habia pasado y haberse excusado y quizas a la chica no le hubiera dolido tanto, pero enterarse de esa manera es lo peor.

Montse Rius dijo...

Si, fue una historia un poco truculenta pero en realidad, pasa todos los días, de distintas maneras.

Aquiles, yo no soy una experta pero en mi humilde opinión el sexo no es lo más importante (aunque tiene mucha importancia).

En este caso en concreto, parecía que había unos sentimientos ¿profundos? e incluso una especie de compromiso. Esas "cositas" que se hacen sin pensar, tendríamos que pararnos medio segundo y "pensarlas".

Aquiles, juegas al mus?

Orfideon dijo...

Bueno, no le excuso pero le comprendo, si el chico está solo la mayor parte del tiempo y tiene sus necesidades, y encima va la otra se le ofrece en bandeja, pues como que la carne es débil. Aún así la mejor forma de que Diana se enterase era liándose con otra del chat ¡Si es que a veces pensamos con el pito!

Anónimo dijo...

Vaya historia. Jo, Eden, cómo se te da lo de las letras, y yo en la inopia, no te joroba... pues nada, ya tienes otra incondicional.


Y volviendo a la historia que cuentas, efectivamente, sea por chat, por messenger, o vía blogs, que ahora están tan de moda, es cierto que esto pasa muy, muy a menudo. Y a veces lo que empieza siendo una pequeña aventurilla luego termina dándote muchos quebraderos de cabeza. En fin, yo lo siento por la pobre Diana, aunque en el fondo, encima tiene que dar gracias la pobre.

Y, Orfi, ¿que a veces pensáis con el pito? AAJAJAJAAAAAA, ¿cuándo no? (¡Toooma comentario feminista! :-P)

Sonia, ¡a él! XDDDDDDDD

Besos, y ná, lo dicho, que ya tienes a otra incondicional. Ya me iré poniendo al día. ;-)

Montse Rius dijo...

Bienvenida pily b.!!!
Es un placer verte por aquí.

No te creas que las letras se me dan bien, solo es un poco de imaginación y un mucho de ganas.

La verdad es que yo he visitado varias veces "Solaria" y he alucinado con las cosas que escribes, está muy bien: escrito y documentado...lo mio, digamos que es un poco mas casero!

Aun así siempre que tengas ganas de pasear por una burbuja, ya sabes donde tienes tu casa.

Hasta pronto!!!!

Pd: Acabo de leer tu despedida. Aunque me parece triste y alegre a la vez y me da pena que algo tan bonito se termine, comprendo porqué tiene un final.

Felicidades por haber llegado a la meta y no quedarte por el camino.

Anónimo dijo...

No me seas modesta, que las letras son lo tuyo, de hecho, entre otras cosas, por eso también he decidido quedarme aquí. Me gusta lo que cuentas y cómo lo cuentas (que también es importante). En serio, me siento muy a gusto aquí.

Así que nada, a la espera estoy de un nuevo post.

... Y gracias por tus comentarios a mi blog, animan y mucho. ;-)