Respirando....

Fin de semana de respiro....ufffffffffffffff...

Tengo que reconocer que, aunque me cuesta moverme, cuando lo hago, lo paso bien.

El Balcón de Mogarraz, nuestro destino de este fin de semana.

Qué porqué éste finde? porque si.

Y también porque estaba aplazado desde agosto, que no pudimos ir. Javier ya tenía mono de salidas (desde Julio, que estuvimos en la playa, no nos movíamos) y en previsión de nuestro más inmediato futuro, que la cosa se presenta tranquilita (al menos, de salidas) pues nos animamos, o más bien, me animé.

Tendría para escribir todo el día contando solo la odisea del viaje de ida...fue lo peor de esta escapada..

Aunque el sitio es muy bonito, el entorno espectacular y la casa muy agradable, el viaje es pesado. Hasta Salamanca tiene un pase, aunque el que no haya autovía desde Ávila me parecía tercermundista, pensaba que el piloto se había equivocado...pero el llegar a Mogarraz, fue toda una historia, nos cayó la noche con una niebla espesa y no nos dejaba avanzar por una estrecha carretera de un solo carril de dos direcciones.

Pasado esto, todo lo siguiente ya fue coser y cantar: buen tiempo, una habitación muy confortable y caliente, unos anfitriones muy pendientes de nosotros (eran unos antiguos vecinos de TresCan) y al día siguiente la llegada de nuestros amigos con sus niños.
Hemos comido y bebido...muuucho, diría yo, buenas carnes, embutido (jamón, chorizo, lomo, todo riquísimo)y buen vino. El queso se salía y el pan del pueblo alimentaba solo con olerlo.

Creo que era el oxígeno puro el que nos excitaba los sentidos para que pudiéramos apreciar más los sabores y los colores.

Pudimos hacer algo de turismo: la Peña de Francia, con una subida impresionante con vistas idem, San Martín del Castañar con su Castillo reconvertido en cementerio, La Alberca, aunque fuera de pasada y el propio Mogarraz, del que disfrutamos de sus calles, sus casas serranas, su aire puro, y su tienda de jamones de la que hicimos, nuestros amigos y nosotros, un buen uso.

La casa, por si alguien está interesado en visitarla es totalmente recomendable, tiene muchos detalles y es cómoda (solo 6 habitaciones y un pequeño comedor)la decoración está muy cuidada, en serio,no cuelgo más fotos porque si enlazais con la web vereis las habitaciones y los rincones tal cual son...aunque a nosotros nos diera por reirnos de la extraña "calabaza" que presidía nuestra mesa....o de la amplitud del marco de las puertas Pedrito es grande, vale, pero es que se nos quedaba encajao!!! un poco mas y no quepo de perfil.

Eso solo lo hacía más acogedor y más coqueto. La verdad es que ha estado muy bien, divertido, sano y claro, como no, también algo cansado y difícil de llevar en esta época de tantos gastos pero...ha merecido la pena.

Hemos prometido volver con la chupipandi, bueno, eso lo dije yo.

Pero estaría bien... no?