CITA padelera 2ª parte

Segunda partes nunca fueron buenas...o quizás, tal vez si?

El caso es que con la confrontación que vivimos en El Club de Campo entre patrocinadores y la Federación, vislumbramos la posiblidad de que este año en vez de nuestra habitual cita padelera anual, se convirtiera en nuestras DOS citas habituales:

Por una parte, el torneo de la Federación y por otra el PPtour, patrocinado por Opel, Varlion y Padel Lobb, entre otros.

En fin, nueva cita este finde. Los campeones y subcampeones del mundo lo merecían....aunque si los deportistas masculinos están divididos entre estas dos competiciones (las chicas juegan en ambas) qué ranking es el que vale? el de uno? el de otros?


Con los campeones, evidentemente, no hay dudas. Endiosados o no, son los mejores actualmente: Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin, no tienen comparación. Los presentados como "subcampeones": Gabriel Reca y Sebastián Nerone, es otra de las parejas más fuertes del panorama actual.


Tampoco me voy a enrollar mucho: La cita: en La Moraleja. Si en el Club de Campo ya notamos cierta desorganización, aquí la desorganización era total. Para asegurarnos una visión buena, compramos entradas a 10 euros para la final del domingo a las 12.00 y allí estábamos, viendo jugar a los mejores...

Una manera, como otra, de pasar el domingo.

Luego, no falta, el partido pachanguero de la comunidad, en donde nos esforzamos por hacer aquello que hemos visto a los mejores, claro que los golpes se parecen como un huevo a una castaña....

Enlaces....

Mientras que averiguo cómo se ponen en la página principal...

Superinteresantes, divertidos y además, muy queridos...

http://eldesagueinterior.blogspot.com
http://porquepermanezcoacostado.blogspot.com
http://miestrella10.blogspot.com/

Cuantos más amigos, mejor....

25 minutos

25 minutos es lo que separa a mi coche, cuando lo aparco en la c/Añastro, de la puerta de la oficina donde curro.

Todo empezó hace algo mas de un año y medio:

En la oficina comenzaron los rumores del parking vigilado o en su defecto, los dichosos parkímetros. No puede ser, no nos los creíamos, la zona donde trabajamos es una zona residencial, donde la mayoría son casas unifamiliares, chalets, cada uno con su garaje, sin necesidad de aparcar en la calle.

Iban transcurriendo los días y en los medios de comunicación se creaba la polémica. Numerosos barrios comenzaban a convivir con nuevos habitantes solitarios, rígidos, silenciosos, ávidos de dinero como mínimo cada dos horas, (eso siempre que fuera la zona azul, claro, que es la menos mala para los no residentes).

El caso es que llegó el día que también nos tocó a nosotros. Recuerdo esa mañana que, como siempre, llegué con mi coche a al ofi y me congratulé porque extrañamente había sitio libre en la misma puerta.

-Dónde has aparcado hoy?- me preguntó una compañera.
- Anda, pues en la puerta!- dije yo
- Has visto la rayas azules?-
- Qué carajos de rayasss?

Fue la primera vez que las vi.


Desde entonces he tenido que aprender a convivir con alguien nuevo en mi vida: el parkímetro. Como esta relación no me gustaba mucho ni mi economía se lo podía permitir, a la par que crecía en mi cierto stress, protestaba, gritaba, me enfadaba con todo el mundo comentando el tema, también pensábamos cómo eludir a este molesto vecino.

Un día, mi marido me sacó de excursión. Qué bien, que nos vamos de campo!...pues no, un sábado cualquiera allí estábamos, estudiando el área de influencia de mi ofi buscando zonas que no estuvieran coloreadas por las dichosas rayitas.

Encontramos una ideal. A 25 minutos. Claro que, en ese momento, todavía no sabía que eran 25 minutos.

En fin, que ahora aparco a salto de un paseo que positivizo y me convezo de que ...qué bueno que es andar y qué bien que me viene, qué guapa que soy y que tipo tengo!

A las 15.00h. de agosto con 43 grados a la sombre no me parecía tan bueno.

Ahora espero con ansia la siguiente nueva experiencia: salir a las 19.00 (o las tres de la madrugada, que para el caso en cuanto a luz, es lo mismo) y con 3 grados bajo cero. Vaya un paseo agradable.

El paisaje no acompaña mucho, ya que voy cruzando la M-30 y tengo que hacer un esfuerzo para evadirme dentro de mi burbuja. No me pierdo nada, ni siquiera el atasco de la mañana :-) que lo tengo hasta que aparco y lo veo cuando cruzo el puente.


El médico, el otro día me recomendó andar, al menos una hora diaria, así que le sonreí y le dije:
- Quite, quite, no se preocupe por eso, que lo tengo controlado...alguna otra indicación mas?

Sudor y risas en el TAJO

No voy a quitar protagonismo a Orfideón. A él le corresponde hacer un entrada como Dios manda con las aventuras del Tajo, pero yo quería reflejar, desde mi particular visión, lo que se vivió la mañana del pasado domingo en Aranjuez.

Tensión desde el primer minuto, qué digo...veinte minutos antes de la salida las cosas no pintaban muy bien, la nave del capitán Nemo andaba por la mitad y no había rastro del Vinagreta (nuestro pulpo estrella).

La lluvia y el granizo de la noche anterior habían arrasado con la mitad de las piezas y el equipo se las componía para montar como buenamente podía la barcaza: -5 minutos para la salida!- gritaban los organizadores...ufffff, qué hacemos? cómo lo montamos?

Clack, clak, pom, pum, martillazo va, tornillo que viene, fijamos los asientos y colocamos al Vinagreta en el medio...una pata, otra, otra... y ya...venga que va al agua!


Nautilitus navegando por el Tajo comandado por sus orgullosos capitanes. Videos, fotos, suspiros de alivio: flota, no se ha hundido, de hecho hemos salido a tiempo, no tiene mala pinta a pesar de que se ha montado solo la mitad, a la gente le gusta, aplausos...


Una vez con el Nautilitus navegando, nos pudimos relajar y apreciar lo que se movía alrededor, otras barcas igualmente ingeniosas, con mucho trabajo detrás, meses...todo un espectáculo, la gente se lo pasaba muy bien, los niños pedían caramelos mientras que los piratas acompasaban sus ritmos por mitad del Tajo.

Una vez en el punto de llegada pudimos apreciar el fin de fiesta, la gran paella popular que con un olor embriagador hipnotizaba los estómagos ya algo vacíos por la hora.


Media hora, tres cuartos, duró la aventura por el río, después de tantas semanas de trasnochar, de tanto trabajo empleado pero ahí estaba la ilusión, navegando junto a los capitanes. A la llegada, la mirada de que lo se había logrado, el cansancio acumulado pero la sonrisa intacta.

Y ahí estaban: las nominaciones. Premios de consolación, de 100 euros, de 150 euros, de 250 euros...y llega el quinto: 300 eurones para el Nautilitus!!!!! qué alegría. Felicidades.

No quiero imaginar cómo les supo la paellita...

CITA padelera 2006

Desde hace varios años, tenemos cita impepinable en septiembre con el Opel Padel Tour, torneo de los Internacionales de Pádel Villa de Madrid, este año la edición decimotercera y que, habitualmente organizaba OPEL, aunque esta vez no ha podido ser y por diferencias con la Federación, han patrocinado otros anunciantes.

Así que este sábado ya sabíamos a donde acudir.


La primera vez que fuimos, hace como 4 años, nos enganchó el padel espectáculo que allí se jugaba, nada que ver con nuestras pachanguitas domingueras de comunidad.

Bueno, el caso es que, aunque no estaban los 4 primeros del ránking (Reca-Nerone, Díaz-Belasteguin), se vio buen pádel y figuras importantes y mucho mas accesibles al pueblo llano aficionado. Prueba de ello mi superfoto con Willy Lahoz que junto con su compañero, Jardim, jugó la final contra otra pareja que nos gusta mucho: Bebe Auguste/Christian Gutiérrez.


Con Christian Gutiérrez me tropecé varias veces el sábado pero el pudor, la timidez adolescente de mis casi 40 años, hizo que me quedara sin un retrato con él (cómo hubiera molao para el blog).

Buen pádel, buen ambiente, mala organización...caía un sol de justicia y los palcos y las zonas vip estaban vacías, menos mal que nos hicimos con un par de acreditaciones porque a los diez minutos teníamos la sensación de bacon churruscao.

Nos dio tiempo de vislumbrar un poco de pádel femenino. No pudimos ver a la primera del ranking (Itziar Montes) pero vimos jugar a Carolina Navarro (segunda) y a su compañera, ambas abanderadas de La Reserva del Higueron en Fuengirola, club selecto y una urbanización, paraiso de cualquier jubilado alemán ricachón o en mi caso, sin jubilarme, ya que firmo por ir a vivir allí con los ojos cerrados.

Por último, otra sensación que se repite año tras año es que, una vez cruzas el recinto, parece que una puerta o Stargate te traslada inmediatamente a otro punto de la geografía mundial... visteeee, boludo, sos divinoooo!!! Lo argentino manda y mas allí. Tus oidos se acostumbran al acento y a los comentarios entre propios jugadores del torneo que critican o alaban a amigos o competidores o fácilmente te topas con un salsa rosa argentino y te enteras de los cotilleos de la jet de Buenos Aires.

En fin, no estaban todos los que son pero éramos todos los que allí estábamos ;-)


Hasta el año que viene.

Bienvenido al CLUB

La verdad es que es indudable que somos animales sociales.

Cuando vamos por libre, nos puede invadir durante un tiempo cierta sensación de libertad, poder, que se traduce en hacer lo que quieras, en seguir tus propias normas, un poco como sentirse en "una burbuja", aislado y dominando tu propia situación...aunque creo que, en realidad, solo es un espejismo pasajero.

Lo cierto es que en algún momento siempre necesitamos de otros y cuando hacemos algo con alguien, construimos juntos, trabajamos, creamos, o jugamos, normalmente es mucho mas enriquecedor.

Hay muchos niveles de interacción social, muchos "clubs" a los que pertenecer. Desde tu propio núcleo familiar (incluso puedes ser la mitad de tu par) hasta tu grupo de amigos, familia más lejana, trabajo, partidos políticos, grupos religiosos, etc.

Aparte de la sangre, la amistad o el amor, la gente se une por concordancias en gustos, ideas, objetivos.

Y a qué viene esta parrafada de sociología barata? muy fácil: me han abierto las puertas de un club al que nunca pensé pertenecer. Incluso tampoco estoy segura de haberlo querido alguna vez.

El caso es que se ha producido de manera espontánea en distintos lugares, momentos y con gente diferente y ha sido algo sumamente curioso, si fuera una estudiosa del tema, merecería la pena analizarlo.

Cuando mi circunstancia cambió, alguien me dijo enseguida: -Bienvenida al club...-
Yo pensé: - anda, la leshe, tengo un club nuevo?

Y hay que reconocer que las conversaciones en mi entorno han variado (intento analizar si soy yo la que inicia el tema estrella del club (el parto, los bebés...) o si es el propio "club" el que se encarga de moderar los temas de una inocente reunión del patio de mi casa.

La verdad es que como me afecta directamente, pues siempre es interesante escuchar a las mas "experimentadas" del club hacer gala de su trayectoria "profesional". Pero eso es ahora. Reconozco que no me sentía nada identificada cuando el club se ponía a hablar de sus cosas,...yo me aburría y prefería escuchar a los chicos hablar de futbol.

Pero me pregunto porqué este club es tan cerrado. Porqué se necesita un cambio tan radical en tu vida para poder acceder al club. Es como lo de opinar de educación, juventud, etc. sin tener niños. Parece que estamos hablando de astronomía galáctica. Al menos así es como nos miran los padres.

A lo mejor no es que fuera cerrado, a lo peor era yo la que no quería entrar. Quién tiene prejuicios, los del club o yo? todos?

Se podría vivir sin prejuicios?

Lo intentamos?

BIENVENIDO AL CLUB

Escapar hacia delante

En primer lugar, reconocerle a cada cual lo suyo.

Esta intención de mantener un blog, término para mi desconocido hace algunos meses, se debe a la influencia positiva de Orfideón (http://eldesagueinterior/blogspot.com).

Como él, intentaré mantener una continuidad y como él seguramente, me quejaré de no prestarle la suficiente atención y también como él, me estresaré intentando actualizar este espacio tan personal.

Alquien me dijo alguna vez que no se solucionan los problemas escapando de ellos. En parte, tenía razón. La mejor opción (y primera) debería ser enfrentarse a ellos y buscarles la mejor solución. Pero la vida me ha enseñado que no siempre es posible. A veces, me planteo si la mejor opción no sería emprender una escapada...hacia delante. Pero no divaguemos.

ESCAPA no es una huida (o si?). Es un proyecto empresarial (un poco rimbombante,no?) o quizás es solo un poco de terapia personal para equilibrar una situación profesional algo "desequilibrada". También es una apuesta personal y por mi parte, un apoyo incondicional (un poco a ciegas) hacia mi pareja. Bien por mi, que me lo merezco.

De momento, esta huida hacia delante, solo nos da trabajo, preocupaciones, stress, y una mayor precariedad en nuestra economía doméstica. Merece la pena? pues de momento, creo que si. Todos estamos aprendiendo cosas: acerca de un nuevo negocio y acerca de las personas que nos rodean. Todo influye en todo.

Aprendemos también a tener una fe incondicional en algo que aun no ha florecido ni ha dado sus mejores frutos, pero que tenemos la esperanza de que puede darlos. Quizá debamos trasladar este aprendizaje a otros ámbitos de nuestra vida.

En fin, que nuestra "escapada" ha cumplido dos largos y duros años, pero que tiene una vida por delante, seguramente repleta de mucha normalidad, problemas y algún que otro éxito y a los que la hemos emprendido, nos recompensará con creces las canas que durante este tiempo nos han salido.

Gracias a todos los amigos que nos han acompañado en el proyecto y a la familia que tiene que aguantarnos.

http://www.trescantoscomercial.com/

Comerse las vacaciones

Últimamente nuestras vacaciones se han caracterizado por su recorrido culinario.

Nuevos sitios que conocer definidos por esos lugares destinados a hacerte fácil y agradable la hora de la comida, espacios sencillos, sofisticados, tradicionales o de design que te acogen, que lanzan olores que te embriagan y engañan tu estómago y tu mente...total, que cada día se compone de un nuevo recopilatorio de experiencias gastronómicas que hacen que te sientas más sabio, más gordo y también, un poco más pobre.

Esta última semana no iba a ser una excepción. La única diferencia es que estábamos en Guardamar, lugar habitual, destino cotidiano de nuestras vacaciones durante muchos años. Aun así, lo hemos aprovechado bien.

LA ROQUETA

Siempre es agradable encontrar un lugar en donde se conjugue la buena mesa con el ambiente familiar. En este caso es totalmente literal, siendo el restaurante propiedad de la familia de Elva madre (como yo la llamo).

Es el lugar que siempre repetimos, al menos desde su inauguración. Vayamos solos o con toda la panda, es la apuesta segura, por el trato, la calidez del ambiente y los buenos alimentos: Destacable la fideua, los arroces, y el pescado.

EL BOCAITO

La ensaladilla rusa es que pierde a Javier y en este sitio la hacen muy bien. Al menos, le dan el punto que a él le gusta. Desde siempre en el pueblo. Muy céntrico y demasiado turístico, pero no fallamos a nuestra cita anual. En esta ocasión, no ha sido diferente.

Destacable también su verbena de montaditos.


EL VALENTÍ

Otro con solera. Recuerdo hace años, sus paellas sobre las mesas de madera frente al mar. Entiendo que hay que saber darle el punto al arroz, pero eso era lo de menos, la visión del azul, el arrullo de las olas, daban el toque mágico a casi cualquier cosa. Con sangría, mucho mejor.

Pero eso era en los buenos tiempos. Ahora, preferiblemente, una cañita para refrescar el calor abrasador de la playa y si acaso, unas quisquillas, pero poco mas.

LA SARANDA

Recién descubierto aunque no es un local nuevo. Cocina muy elaborada y de gran calidad, todo ello envuelto en un ambiente muy agradable y decorado con muy buen gusto. Servicio profesional y muy cuidado.

Tiene una carta variada y selecta: carnes, pescados, arroces, vinos y postres.

Como anécdota, cuando trajeron la cuenta nos quedamos un poco sorprendidos del precio: habían triplicado el bacalao y el lenguado, duplicado el vino y la creps de chocolate...rápidamente enmendaron su error, aunque si llega a colar, hacen el agosto, y nunca menjor dicho, con nosotros.

EL BARLOVENTO

Entre Guardamar y Torrevieja, concretamente La Mata. Un lugar de renombre por su pescado, y marisco sobre todo. Recién descubierta gracias a una amiga de hace muchos años que vive en Torrevieja.

La parte más relajada, una terraza frente al mar, decorada con plantas, muy alegre, luminosa y fresca, en la que poder comer buena cocina con el bikini y el pañuelo pirata. El arroz que probamos, espectacular. El aroma del joven camarero que nos atendió, muy cordialmente, iba a juego, Diavolo de Antonio Banderas.

Y digo yo...cómo mi mente ha relacionado el placer culinario con el aroma de un camarero? no tiene esto algo de froidiano??

ALATRISTE y la sifilítica

Escena nº xxxx

Plano genérico de un hospital, tipo campaña del s.XVII, sobrescrito, el título: Hopital de sifilíticas.

Varios planos de enfermas mostrando sus llagas, mujeres abatidas, sucias, vestidas con harapos, rodeadas de monjas y toda esa escena aparece coronada de una luz difusa, con neblina, pesada, reflejando un ambiente en el que seguramente costase respirar.

Se abre una especie de puerta y aparece él, con su capa, su espada y su sombrero de ala. El público se imagina a quien viene a ver. Viene a ver a su amor. Ese amor que dejó escapar año tras año, y que cuando quiso, de verdad, retener, ya era demasiado tarde.

Cuando intuimos la escena, todos estamos pendientes del aspecto que va a mostrar María, la famosa estrella de teatro del Madrid de 1.600. Además, hasta ese momento, solo ha tenido planos excepcionalmente bellos, con lujosos vestidos de abundante escote o con la sábana y su melena como únicos acompañantes.

Alatriste camina unos metros, acostumbrándose a ese ambiente cargado de enfermedad y dolor y, como si lo supiera, se detiene delante de una de las cortinas. Con mano segura la retira, ly e dice : -María...

María aparece totalmente de negro y con un velo que le tapa el rostro y su bonita melena.

Sobran las palabras. Ella es su amor y cuando le retira el velo no le importan las llagas de su cara. Saca el collar que un día no pudo entregarle para pedirle en matrimonio y se lo pone. María parece recobrar durante un segundo aquel esplendor de antaño.

- Me tenía que haber casado contigo- le dice Alatriste mientras le recorren las lágrimas. Se acerca a ella, despacio y cuando parece que le va a dar un beso, se abraza a su pecho y ambos lloran.

El público susurra que es demasiado para Alatriste dar un beso en una boca llena de heridas por la enfermedad, pero pasados cinco segundos, el soldado, curtido en mil batallas, se retira del pecho de su amada y se funde con ella en un largo beso. No nos decepciona a las románticas.

Fin de la escena

Cómo saber cuándo actuamos bien en el amor? cómo darnos cuenta de las oportunidades perdidas? cómo recuperar ese tiempo que nos pertenece y que ha desaparecido para siempre? cómo aprender a no lamentarnos de lo no vivido?

Vive el amor cada día que tengas oportunidad con todo tu corazón, al menos siempre te quedarán los recuerdos.