ALATRISTE y la sifilítica

Escena nº xxxx

Plano genérico de un hospital, tipo campaña del s.XVII, sobrescrito, el título: Hopital de sifilíticas.

Varios planos de enfermas mostrando sus llagas, mujeres abatidas, sucias, vestidas con harapos, rodeadas de monjas y toda esa escena aparece coronada de una luz difusa, con neblina, pesada, reflejando un ambiente en el que seguramente costase respirar.

Se abre una especie de puerta y aparece él, con su capa, su espada y su sombrero de ala. El público se imagina a quien viene a ver. Viene a ver a su amor. Ese amor que dejó escapar año tras año, y que cuando quiso, de verdad, retener, ya era demasiado tarde.

Cuando intuimos la escena, todos estamos pendientes del aspecto que va a mostrar María, la famosa estrella de teatro del Madrid de 1.600. Además, hasta ese momento, solo ha tenido planos excepcionalmente bellos, con lujosos vestidos de abundante escote o con la sábana y su melena como únicos acompañantes.

Alatriste camina unos metros, acostumbrándose a ese ambiente cargado de enfermedad y dolor y, como si lo supiera, se detiene delante de una de las cortinas. Con mano segura la retira, ly e dice : -María...

María aparece totalmente de negro y con un velo que le tapa el rostro y su bonita melena.

Sobran las palabras. Ella es su amor y cuando le retira el velo no le importan las llagas de su cara. Saca el collar que un día no pudo entregarle para pedirle en matrimonio y se lo pone. María parece recobrar durante un segundo aquel esplendor de antaño.

- Me tenía que haber casado contigo- le dice Alatriste mientras le recorren las lágrimas. Se acerca a ella, despacio y cuando parece que le va a dar un beso, se abraza a su pecho y ambos lloran.

El público susurra que es demasiado para Alatriste dar un beso en una boca llena de heridas por la enfermedad, pero pasados cinco segundos, el soldado, curtido en mil batallas, se retira del pecho de su amada y se funde con ella en un largo beso. No nos decepciona a las románticas.

Fin de la escena

Cómo saber cuándo actuamos bien en el amor? cómo darnos cuenta de las oportunidades perdidas? cómo recuperar ese tiempo que nos pertenece y que ha desaparecido para siempre? cómo aprender a no lamentarnos de lo no vivido?

Vive el amor cada día que tengas oportunidad con todo tu corazón, al menos siempre te quedarán los recuerdos.