Comerse las vacaciones

Últimamente nuestras vacaciones se han caracterizado por su recorrido culinario.

Nuevos sitios que conocer definidos por esos lugares destinados a hacerte fácil y agradable la hora de la comida, espacios sencillos, sofisticados, tradicionales o de design que te acogen, que lanzan olores que te embriagan y engañan tu estómago y tu mente...total, que cada día se compone de un nuevo recopilatorio de experiencias gastronómicas que hacen que te sientas más sabio, más gordo y también, un poco más pobre.

Esta última semana no iba a ser una excepción. La única diferencia es que estábamos en Guardamar, lugar habitual, destino cotidiano de nuestras vacaciones durante muchos años. Aun así, lo hemos aprovechado bien.

LA ROQUETA

Siempre es agradable encontrar un lugar en donde se conjugue la buena mesa con el ambiente familiar. En este caso es totalmente literal, siendo el restaurante propiedad de la familia de Elva madre (como yo la llamo).

Es el lugar que siempre repetimos, al menos desde su inauguración. Vayamos solos o con toda la panda, es la apuesta segura, por el trato, la calidez del ambiente y los buenos alimentos: Destacable la fideua, los arroces, y el pescado.

EL BOCAITO

La ensaladilla rusa es que pierde a Javier y en este sitio la hacen muy bien. Al menos, le dan el punto que a él le gusta. Desde siempre en el pueblo. Muy céntrico y demasiado turístico, pero no fallamos a nuestra cita anual. En esta ocasión, no ha sido diferente.

Destacable también su verbena de montaditos.


EL VALENTÍ

Otro con solera. Recuerdo hace años, sus paellas sobre las mesas de madera frente al mar. Entiendo que hay que saber darle el punto al arroz, pero eso era lo de menos, la visión del azul, el arrullo de las olas, daban el toque mágico a casi cualquier cosa. Con sangría, mucho mejor.

Pero eso era en los buenos tiempos. Ahora, preferiblemente, una cañita para refrescar el calor abrasador de la playa y si acaso, unas quisquillas, pero poco mas.

LA SARANDA

Recién descubierto aunque no es un local nuevo. Cocina muy elaborada y de gran calidad, todo ello envuelto en un ambiente muy agradable y decorado con muy buen gusto. Servicio profesional y muy cuidado.

Tiene una carta variada y selecta: carnes, pescados, arroces, vinos y postres.

Como anécdota, cuando trajeron la cuenta nos quedamos un poco sorprendidos del precio: habían triplicado el bacalao y el lenguado, duplicado el vino y la creps de chocolate...rápidamente enmendaron su error, aunque si llega a colar, hacen el agosto, y nunca menjor dicho, con nosotros.

EL BARLOVENTO

Entre Guardamar y Torrevieja, concretamente La Mata. Un lugar de renombre por su pescado, y marisco sobre todo. Recién descubierta gracias a una amiga de hace muchos años que vive en Torrevieja.

La parte más relajada, una terraza frente al mar, decorada con plantas, muy alegre, luminosa y fresca, en la que poder comer buena cocina con el bikini y el pañuelo pirata. El arroz que probamos, espectacular. El aroma del joven camarero que nos atendió, muy cordialmente, iba a juego, Diavolo de Antonio Banderas.

Y digo yo...cómo mi mente ha relacionado el placer culinario con el aroma de un camarero? no tiene esto algo de froidiano??