Se volvió a arriesgar.
Esta vez, dejó que él penetrara en su mundo, solo por un instante, de nuevo, tiempo injusto, pero es lo que había, él no podía estar demasiado tiempo sin respirar su aire.
Pero ella buscaba, anhelaba de nuevo ese TE QUIERO. Y quería cobrar su trofeo: ese olor a hierba mojada por las últimas lluvias, ese olor que, en su mundo, no existía. Aunque luego volviera el ahogo, aunque luego muriera otro poco.
Y cuando se fue y volvió a estar sola, tiempo injusto, ella ya le había arrebatado su aroma.
Ese olor la acompañó durante todo el día, recordándole lo que podía ser y nunca sería, hablándole de otro mundo, otras tierras, otra vida.
Al final del día, odiaba ese olor. El olor de lo que nunca podría ser suyo.
7 comentarios:
Ese olor que queda impregando después de amar. El olor del otro, que no desaparece nunca.
Que bonito y triste!!!
Al final del día, a ella le pesa como una condena....
Jooooo, qué bonito, pero qué triste.
¿Llegará el tiempo justo, burbujita?
Besos esféricos, jiji!!
Qué buena pregunta Pilyyyy!
Si llega, no tengas ninguna duda de que se reflejará en el blog.
Creo que la historia de la sirena ha cobrado vida propia, y aunque puede parecer un poco triste, la realidad es que está amando, son solo retazos, momentos fugaces, pero está optando por amar, por vivir.
Aunque, sinceramente,lo tiene complicado....
La sirena está eligiendo vivir su amor, están viviendo encuentros esporádicos optan por disfrutar el momento eso es importante.
Tendrán un sirenito/a burbu ??
Yedra, tienes tú también una bola de cristal?
Te juro que cuando he sacado "Tiempo injusto V" no había leido tu comentario.
Jejejejeje.
jjajjaja claro tanto que subo a la superficie, el otro que si me sumerjo yo.... se veía venir jajajja
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